domingo, 24 de enero de 2010



solo un poco

Mi primer Tinto

Era demasiado chica como para interesarme en el nombre del director de la película, lo único que importaba era mantener el volúmen bajo para que no nos boicotearan la función. La respiración se aceleraba en "esas" escenas y decidía contenerla para que Martín no lo notara. Habitación a oscuras, silencio sepulcral, apenas podíamos oir el acento italiano de los vejetes y las hermosas mujeres. Recuerdo mucho rojo y azul. A Tinto Brass le debo agradecer haber condimentado tan bien las primeras exploraciones con mi amigo del alma por aquellos años, de quien hice uso y abuso con el correr de los dulces noventas, pero eso era otra historia.
Años después siguió presente, algo difuso también, ese local de lencería donde sucedían cosas tan... extrañas... "Il signore Silvio é un porco" fue el dato más útil que pude retener y así adentrarme en el universo del fantástico Brass... y así Martín se hizo fan de Claudia Koll.


¿Se te aPetece un chocolate?

Qué oportunos los Belgas y su chocolate. Estos sombreritos se pueden comprar en internet a unos 5,50 € - US$ 8Si es que todavía existen lxs quienes evitan los besos al miembro masculino, con este nuevo accesorio ya no habrá quien se resista..
Algún diabético ortodoxo tal vez... pero no tardarán en llegar los sombreritos sin azúcar seguramente.