lunes, 31 de diciembre de 2007

Insatisfacción sexual - Consulta de una lectora

Aunque no lo creamos, es muy grande la cantidad de mujeres que no goza realmente de sus relaciones sexuales. Muchas veces por pudor, pero otras tantas nos encontramos en situaciones como la de una lectora que nos envió un mail en el día de ayer.
Algunas de nosotras, charlando sobre el tema, hemos dado con que hemos estado en la misma situación alguna vez. Aquí un fragmento del mail:


Resulta frustrante tener de pareja a un hombre que no se interesa realmente en hacerme gozar. Se ofende a cada observación que le hago, a cada pedido de que modifique algo que no me produce placer o que me daña, es increíble sentir que no puedo expresarme libremente con el hombre que amo por temor a hacerlo sentir mal.

El es un poco descuidado a la hora de tocarme, lo primero que hace es abrirme de piernas y tocarme el clítoris directamente, por suerte a veces me toma muy excitada y humectada, pero generalmente sus dedos se pegan en mi clítoris y me resulta muy doloroso.
El tema es que yo no soy de las que se aguantan, mi dolor se manifiesta en un acto reflejo de alejarme además de quitarme de clima, cosa que empeora toda la situación ya que debo ponerme a su ritmo a toda prisa a veces valiéndome de la actuación.

La situación va empeorando, ya no tengo ganas de tener relaciones con el, lo evito, y es que me siento encerrada, no puedo decirle las cosas que necesito que cambie, y tampoco voy a fingir estar gozando. Qué me recomendarían hacer?

Bueno, es muy complicado ya que una también siente afecto por esa persona, pero lo más recomendado es hacer presente el tema.

Cuando a mí me sucedió, decidí poner la charla sobre la mesa... Ya llevaba mis buenas semanas sin tener un orgasmo de la mano de mi compañero, pero eso sí, mis masturbaciones se duplicaron. Le hablé de la situación distendidamente, una tarde con todo el tiempo del mundo. En un principio el se sintió agredido y necesitó igualar la situación de alguna manera, se estaba defendiendo, pero con el correr de la conversación pude llevar todo a un tono más "cachondo" e interesarlo más en el tema.

Que el entienda que lo que querés es gozar con el, y NO reprenderlo por sus errores.

Lo importante es hacerle notar qué nos gusta de lo que hace... qué cosas queremos que el haga, y no cuales son las que queremos que deje de lado. En un libro de Suzuki y Fromm leí algo sobre manifestar las ideas de manera positiva, por ejemplo: "Quiero que tus dedos muy húmedos apenas rocen mi clítoris, eso me desespera tremendamente, me hace temblar y mojarme." en vez de "No me toques con los dedos secos porque me duele".


Una técnica de Marla: Ofrecéle una noche en la que vos mandás. Pedile que se tumbe en la cama, que vos harás absolutamente todo y lo vas a hacer acabar como nunca en su vida, ahí es cuando aprovechas para acercar tanto como quieras tu vagina a sus labios, humedecer los dedos con tu saliva, vas a tomar su mano para masturbarte, estando encima de él controlarás la situación y le vas a mostrar lo que se siente tener a una mujer febril y apasionada a su disposición, y realmente gozando. Le va a fascinar, y cuando compruebe los resultados se mostrará más interesado en lo que a vos te gusta, también vas a afirmar su seguridad, su confianza en el mismo.

Una técnica de Sabina: Hay un juego algo tántrico en el que se van sucediendo los turnos y cada quien le ordena al otro hacer algo. Suele incluir algún licor, vino, o cigarro cannabico, lo que distiende a los participantes, los inhibe, los sensibiliza y todo es mucho más intenso!!!
Puedes pedir lo que quieras, cualquier cosa que te excite y se te plazca.
“Quiero la punta de tu lengua y sólo la punta de tu lengua dibujando círculos en mi perineo.” "Quiero que lamas mis testículos."

La duración de las acciones puede ser 10”, 20”, lo que vos quieras y lo ideal es que el juego se prolongue como mínimo diez minutos, esto hará que la mujer tenga todo el tiempo que necesita para excitarse, y mantendrá al hombre bien a punto.


Otra cosa, dejale para que lea algunos artículos que te parezcan buenos al respecto, nosotras aquí hemos posteado un video muy bueno de inducción al orgasmo con masajes. Existe también el masaje para sus genitales, cosa que puedes practicarle demostrando tu interés por su placer.

Puedes buscar material de este tipo tanto en los libros como en Internet.
Algo que realmente creas que puede sumar. Preocupate por saber también que es lo que el quiere, que cosas le gusta hacer y que le hagan.


Si aún así no encuentras la solución, pues, tu chico no está muy bien preparado para relacionarse sexualmente con otras personas, lo que es muy común, o quizá tiene muchas inseguridades por resolver.

En cuanto a tu papel en el asunto, podes dedicarle tiempo a solucionarlo pero tampoco necesitas atarte a una relación en la que no disfrutas plenamente y con todas las letras de tu sexualidad.





Para concluir, es mucha la frustración, tanto de hombre como de mujeres cuando no disfrutamos del sexo, aquí un fragmento de Wilhelm Reich:

Reich descubrió que el orgasmo pleno se caracteriza por una enorme carga energética seguida de una liberación refleja, que consiste en convulsiones involuntarias y ondulatorias de la totalidad de la musculatura del cuerpo, sensaciones de “derretirse” y “estremecerse”, una pérdida de la vigilancia normal del ego, y, finalmente, una profunda sensación de paz, de relajación, de plenitud y una agradecida ternura hacia la pareja. Cuando la liberación plena es incompleta debido al acorazamiento crónico y a la angustia de orgasmo, el excedente de energía no descargado queda condenado a permanecer en el interior.


Leer todo el artículo


domingo, 30 de diciembre de 2007

Masaje orgásmico

Lamentablemente el video original de esta entrada ya no se encuentra donde estaba, así que anexamos este otro masaje que no esta nada mal por cierto...

Que lo disfruten!
















Video tutorial de cómo masturbarnos exitosamente.

Un dedicado hombre que ha comprendido el comportamiento y las necesidades de las vaginas y sus clítoris y da unos muy buenos consejos. Un masaje de relajación e inducción al orgasmo, chicas... descargar este video para promoverlo entre sus amigos. Mientras más sepan los hombres, más contentas estaremos todas!




En un lugar de mi cuerpo... - Fragmento del libro de Andreu Martín



Mueve los muslos. Los abre y los cierra, los abre y los cierra.
-A ver. Levántate.
Se levanta de la silla. La llave no está en el asiento. Me estoy enfadando. Lea estará a punto de llegar. Así que debo ir al grano cuanto antes, para acabar de una vez. Y me planteo que, probablemente, cuando hayamos terminado con este juego, le diré a Helena que se largue y no vuelva nunca más.
Ella se sienta de nuevo y se abre de piernas con impudicia. Sin miedo, como haría un ginecólogo, llevo mis dedos a su vulva. Aparto la braguita y los labios, y me sorprende el color rosáceo de ese interior, que contrasta con la blancura de la piel del entorno. Ahí voy. Ella ronronea como una gata y echa la cabeza hacia atrás. Ahora sus muslos están completamente separados. Y su respiración es entrecortada, como si divisara un orgasmo en el horizonte.
-¿Por qué no me besas mientras buscas? -pide, con voz enronquecida.
Mis dedos se mueven dentro de ella, se empapan con sus fluidos, chapotean en un mar. Helena está moviendo la pelvis lentamente, suavemente. Pero no encuentro lo que busco. Me esfuerzo, busco y rebusco, sudoroso y ruborizado, pero ahí dentro no hay ninguna llave.
Maldigo.
-No te impacientes, Carrasco -dice ella, entre jadeos contenidos-. Aún no has buscado en todas partes.
Mis ojos febriles encuentran los suyos, que se han iluminado, se han llenado de una vida que yo no podía sospechar en ella. Es una mujer que palpita. Y le estoy dando el máximo placer que es capaz de sentir.
Bueno, vamos allá.
-Levántate -le digo de nuevo, tan palpitante como ella, a punto de perder el control de mis movimientos.
Me ayuda, no tiene intención de poner trabas a mi registro, y coloca un pie sobre la silla, para facilitarme aún más la tarea.
-Bésame cuando me metas el dedo -suplica.
No pienso besarla. Hasta ahí podríamos llegar. Deslizo mi mano derecha entre sus nalgas. Para encontrar el orificio, no hay más obstáculo que la tirilla del tanga. Mi mano me parece ardiente entre sus glúteos fríos, pequeños y poderosos. Contrae los músculos para darme la bienvenida. Encuentro el esfínter y le hundo el dedo, lo más hondo que puedo.
-Méteme dos -me sugiere-. Para poder coger la llave, si está ahí.
Le meto dos dedos. Se yergue, crece, se llena de un suspiro y parece que se le hinchan los pechos. Entonces, con una sonrisa de dientes afilados, me dirige una mirada turbia de placer y llena de inteligencia y susurra, con voz estrangulada:
-¿Encuentras algo?
Yo muevo los dedos y ella cierra los ojos, desmayándose deliciosamente, y hace «Mmm» y pone unos morritos deliciosos, pidiendo beso. Niego con la cabeza.
-Bueno -dice-, entonces creo que te voy a echar una mano. Y, antes de que yo pueda preguntarme qué habrá querido decir con eso, abre la mano y me muestra la llave que siempre ha estado allí.
Libero los dedos y me apodero de la llave. Procurando no mirarla a la cara, me dedico a abrir las esposas. Lo consigo a la tercera, lo que no deja de tener mérito si tenemos en cuenta mi temblor y la niebla que ciega mi vista.
En ese momento llaman a la puerta.
Es Lea. Por el amor de Dios, es Lea. La hostia. Moviendo sólo los labios, le exijo a Helena que se meta en el armario que hay en el recibidor. Le silabeo mi orden al tiempo que señalo la puerta con gesto brusco e imperativo. Ella me dedica un mohín travieso que equivale a un frívolo «Bueno, bueno, no te enfades» y corre a meterse en el armario como si toda su vida fuera un vodevil.
Abro la puerta y ahí está Lea. Magnífica, morenaza y hermosa. Cabellera negra azabache, ondulada. Grandes pechos. Mucha mujer. Traje de chaqueta gris marengo, blusa de seda color marfil, medias negras, zapatos de tacón de aguja.
-¿Qué te pasa? -me pregunta.
-¿Que qué me pasa? -La abrazo por la cintura, le pongo la mano sobre un pecho.
-Pareces enfermo. Estás sudando, ojeroso, congestionado.
-Es la pasión -digo

Fragmento de Memorias de una pulga - Anónimo

Muy recomendado libro !

Empero, quedaban algunos detalles por solucionar. Estaba claro que el simple del señor Delmont daría los pasos necesarios para averiguar lo que había de cierto en la afirmación de Bella de que su tío estaba dispuesto a vender su virginidad. El padre Ambrosio, cuyo conocimiento del hombre le había hecho concebir tal idea, sabia perfectamente con quién estaba tratando. En efecto, ¿quién, en el sagrado sacramento de la confesión, no ha revelado lo más intimo de su ser al pío varón que ha tenido el privilegio de ser su confesor? El padre Ambrosio era discreto; guardaba al pie de la letra el silencio que le ordenaba su religión. Pero no tenía empacho en valerse de los hechos de los que tenía conocimiento por este camino para sus propios fines, y cuáles eran ellos ya los sabe nuestro lector a estas alturas.

El plan quedó, pues, ultimado. Cierto día, a convenir de común acuerdo, Bella invitaría a Julia a pasar el día en casa de su tío, y se acordó asimismo que el señor Delmont seria invitado a pasar a recogerla en dicha ocasión. Después de cierto lapso de inocente coqueteo por parte de Bella, ateniéndose a lo que previamente se le habría explicado, ella se retiraría, y bajo el pretexto de que había que tomar algunas precauciones para evitar un posible escándalo, le seria presentada en una habitación idónea, acostada sobre un sofá, en el que quedarían a merced suya sus encantos personales. si bien la cabeza permanecería oculta tras una cortina cuidadosamente corrida. De esta manera el señor Delmont ansioso de tener el tierno encuentro, podría arrebatar la codiciada joya que tanto apetecía de su adorable víctima, mientras que ella, ignorante de quién pudiera ser el agresor, nunca podría acusarlo posteriormente de violación, ni tampoco avergonzarse delante de él.
A Delmont tenía que explicársele todo esto, y se daba por seguro su consentimiento. Una sola cosa tenía que ocultársele: el que su propia hija iba a sustituir a Bella. Esto no debía saberlo hasta que fuera demasiado tarde.
Mientras tanto Julia tendría que ser preparada gradualmente y en secreto sobre lo que iba a ocurrir, sin mencionar, naturalmente, el final catastrófico y la persona que en realidad consumaría el acto. En este aspecto, el padre Ambrosio se sentía en su elemento, y por medio de preguntas bien encaminadas y de gran número de explicaciones en el confesionario, en realidad innecesarias, había ya puesto a la muchacha en antecedentes de cosas en las que nunca antes había soñado, todo lo cual Bella se habría apresurado a explicar y confirmar. Todos los detalles fueron acordados finalmente en una reunión con junta, y la consideración del caso despertó por anticipado apetitos tan violentos en ambos hombres, que se dispusieron a celebrar su buena suerte entregándose a la posesión de la linda y joven Bella con una pasión nunca alcanzada hasta aquel entonces. La damita, por su parte, tampoco estaba renuente a prestarse a las fantasías, y como quiera que en aquellos momentos estaba tendida sobre el blando sofá con un endurecido miembro en cada mano, sus emociones subieron de intensidad, y se mostraba ansiosa de entregarse a los vigorosos brazos que sabía estaban a punto de reclamaría.

Como de costumbre, el padre Ambrosio fue el primero. La volteó boca abajo, haciéndola que exhibiera sus rollizas nalgas lo más posible. Permaneció unos momentos extasiado en la contemplación de la deliciosa prospectiva, y de la pequeña y delicada rendija apenas visible debajo de ellas. Su arma, temible y bien aprovisionada de esencia, se enderezó bravamente, amenazando las dos encantadoras entradas del amor. El señor Verbouc, como en otras ocasiones, se aprestaba a ser testigo del desproporcionado asalto, con el evidente objeto de desempeñar a continuación su papel favorito.
El padre Ambrosio contempló con expresión lasciva los blancos y redondeados promontorios que tenía enfrente. Las tendencias clericales de su educación lo invitaban a la comisión de un acto de infidelidad a la diosa, pero sabedor de lo que esperaba de él su amigo y patrono, se contuvo por el momento.
—Las dilaciones son peligrosas —dijo—. Mis testículos están repletos, la querida niña debe recibir su contenido, y usted, amigo mío, tiene que deleitarse con la abundante lubricación que puedo proporcionarle.
Esta vez, cuando menos, Ambrosio no había dicho sino la verdad. Su poderosa arma, en cuya cima aparecía la chata y roja cabeza de amplias proporciones, y que daba la impresión de un hermoso fruto en sazón, se erguía frente a su vientre, y sus inmensos testículos, pesados y redondos, se veían sobrecargados del venenoso licor que se aprestaban a descargar. Una espesa y opaca gota —un auant courrier del chorro que había de seguir— asomó a la roma punta de su pene cuando, ardiendo en lujuria el sátiro se aproximaba a su víctima. Inclinando rápidamente su enorme dardo, Ambrosio llevó la gran nuez de su extremidad junto a los labios da la tierna vulva de Bella, y comenzó a empujar hacia adentro.

—¡Oh, qué dura! ¡Cuán grande es! —comentó Bella—. ¡Me hacéis daño! ¡Entra demasiado aprisa! ¡Oh, detenéos! Igual hubiera sido que Bella implorara a los vientos. Una rápida sucesión de sacudidas, unas cuantas pausas entre ellas, más esfuerzos, y Bella quedó empalada.
—¡Ah! —exclamó el violador, volviéndose con aire triunfal hacia su coadjutor, con los ojos centelleantes y sus lujuriosos labios babeando de gusto—. ¡Ah, esto es verdaderamente sabroso. Cuán estrecha es y, sin embargo, lo tiene todo adentro. Estoy en su interior hasta los testículos!

El señor Verbouc practicó un detenido examen. Ambrosio estaba en lo cierto. Nada de sus órganos genitales, aparte de sus grandes bolas, quedaba a la vista, y éstas estaban apretadas contra las piernas de Bella. Mientras tanto Bella sentía el calor del invasor en su vientre. Podía darse cuenta de cómo el inmenso miembro que tenía adentro se descubría y se volvía a cubrir, y acometida en el acto por un acceso de lujuria se vino profusamente, al tiempo que dejaba escapar un grito desmayado.
El señor Verbouc estaba encantado. —¡Empuja, empuja! —decía—. Ahora le da gusto. Dáselo todo... ¡Empuja! Ambrosio no necesitaba mayores incentivos, y tomando a Bella por las caderas se enterraba hasta lo más hondo a cada embestida. El goce llegó pronto; se hizo atrás hasta retirar todo el pene, salvo la punta, para lanzarse luego a fondo y emitir un sordo gruñido mientras arrojaba un verdadero diluvio de caliente fluido en el interior del delicado cuerpo de Bella. La muchacha sintió el cálido y cosquilléante chorro disparado a toda violencia en su interior, y una vez más rindió su tributo. Los grandes chorros que a intervalos inundaban sus órganos vitales, procedentes de las poderosas reservas del padre Ambrosio —cuyo singular don al respecto expusimos ya anteriormente— le causaban a Bella las más deliciosas sensaciones, y elevaban su placer al máximo durante las descargas.

Apenas se hubo retirado Ambrosio cuando se posesionó de su sobrina el señor Verbouc, y comenzó un lento disfrute de sus más secretos encantos. Un lapso de veinte minutos bien contados transcurrió desde el momento en que el lujurioso tío inició su goce, hasta que dio completa satisfacción a su lascivia con una copiosa descarga, la que Bella recibió con estremecimientos de deleite sólo capaces de ser imaginados por una mente enferma.

sábado, 29 de diciembre de 2007

Mi sueño erótico desestresante laboral

Anoche, la última de mis días laborales en el año, tuve un sueño erótico por demás intenso.
Llevaba noches extrañándolos y valió la pena esperarlo porque creo que desperté con un hermoso orgasmo, o al menos eso supuse y por mí está más que bien. Alguien me dijo que eso no era posible para una mujer, pero yo estoy segura de que afortunadamente ya he despertado así varias veces, mojada, tibia, con agitación, palpitaciones y ese dulce temblor que me adormece el cuerpo mientras la energía orgásmica vibra de pies a cabeza.

De todas maneras, esta duda me llevó a la búsqueda de y en el blog sexual del Mutante Cósmico encontré esto:

En la fase REM, o de Movimientos Oculares Rápidos, durante la cual tenemos experiencias oníricas, la mujer puede experimentar cierto grado de ex

citación.

Las emisiones sexuales nocturnas suelen ir acompañadas de sueños eróticos, aunque no siempre. Según algunas teorías, son el resultado de la estimulación ocasionada por los sueños o fantasías eróticas, pero algunos hombres aseguran que durante sus poluciones nocturnas sus sueños no tenían contenido sexual.

La reconocida sexóloga Pilar Cristóbal, explica que algunas

mujeres se despiertan repentinamente porque tuvieron un orgasmo. Según la experta, “si una persona está teniendo una experiencia sexual interesante y se acuesta con el deseo sexual, aunque sea inconsciente, su cerebro, que guarda imágenes de todo tipo en la memoria, le genera un sueño erótico para satisfacer su deseo”.

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Y aquí lo que recuerdo del sueño, que por lo visto no fue otra cosa que un raid sexual…

El calor era muy fuerte, y tras una caminata decidí entrar a una disquería para refugiarme del vapor del pavimento, el ambiente era genial: mucho espacio, buena música, rico aroma, frescura acondicionada, muchos discos y gente deambulando.

De pronto, un deseo intenso de acercarme a ese que está no tan lejos en realidad, tensión sexual en el ambiente, comencé a hacer algunos movimientos como al descuido, esos movimientos que se que hacen que la falda de mi vestido suba bien arriba por mis muslos, un brazo que se estira, un par de miradas y ya siento humedad en mi vagina, en algún momento me puse entre el y el muestrario de cd’s. No me importa nada y froto mi culo contra su pantalón sin ningún reparo, me froto haciendo subir más el vestido hasta sentir ese jean en mi piel, su mano que se une a la escena bajando el cierre y sacando afuera el caliente y erecto miembro que cae con su peso sobre mis nalgas mientras me baja la bombacha agarrandolas con fuerza y ya está cuan largo es presionando para abrirse paso a una masaje entre mis nalgas. Sus manos abiertas me las aprietan ciñiendo su placer entre medio.
Como quien despierta de un trance muy profundo, tomo conciencia de la situación y quiero “retomar la compostura”, asi que me subo la bombacha a pesar de la exitación y las ganas de seguir, y salgo del lugar consternada.

Divago un poco hasta dar en un pasaje con dos hombre que están pintando unas estatuas muy extrañas, con tres, cuatro brazos, cien, doscientos ojos.
Están usando una pintura fluorescente y por el frenesí con que pintan es inevitable que se ensucien, me detengo a observar la escena, y me siento atraída hacia ellos, quiero unirme a esa danza colorida y apasionada que parecen estar teniendo. Me acerco cada vez más y ellos no reparan en mí hasta que una sacudida de pincel me viene a dar en la pierna, la pintura en la piel. La fuerza con la que cayó me resultó por demás erótica, y miré mi pierna como acabada por un impulso artístico en alguna especie de orgasmo, noté que los tres mirábamos mi pierna, los tres exitados… Lenguas, saliva, dedos introduciendose por donde mi cuerpo les diera espacio, manos con pintura mojandome las tetas, los pezones que se estremecían en verde, amarillo, fucsia. Mi vagina se deleitaba con un pincel azul, que de tanto en tanto me recorría también las piernas. Mi cara de pronto contra la estatua, sus ojos multicolor no parecían ser otra cosa que el vaticinio del orgasmo que podía tener con dos hombres procurándome placer, pintandome lamiendome y penetrándome. Pintura chorreando por mi espalda, uno de ellos me tomaba por detrás y me se procuraba una embestida con el mismo frenesí con el que estaban pintando.
Caliente en mi cara, el otro se busca abrigo en mi boca, se me pega en los labios, llega la humedad y por fin saboreo esa piel tensa, el músculo cada vez más erecto al chocar con mi lengua que rodea y lo lame, la presión contra la estatua me va a llevar al orgasmo, el roce interno del pene que me toma por detrás y ese otro que ya empiza a temblar en mi boca anunciandome la venida, la explosión, lo aprisiono entre los labios, quiero que se venga todo en mi boca, pero somos interrumpidos, no recuerdo quienes… policias? Gente molesta? No lo sé.

A lo siguiente ya estoy corriendo en las escaleras de un edificio, lo único que tengo de rastro de la experiencia es la primera mancha en la pierna.
Sonido de ascensor, corro en el pasillo y logro subirme… De algo me había salvado.
Un hombre tras algunas miradas sostenidas, tal como si nada, me dice, agachate, al instante me mojo, y me agacho ofreciéndome a sus órdenes… ahora descubro que llevo puesto un can can de nylon, siento sus manos separar mis muslos, me observa mientras me manosea, mi vagina late y suplica ser saciada, sigue manoseandome, sus pulgares me presionan el clítoris intermitentemente, después se entretienen con mis pezones un rato, el serio, inmutable, pasa sus pulgares sobre ellos como un científico observando la reacción.
Se ubica de nuevo detrás de mí con su mano en mi espalda me hace agachar mas y abre los labios de mi vagina con esos dedos, gruesos, firmes, que con la dificultad que pone el can can, me lleva a la desesperación total, me agacho con más fuerza y le doy de lleno en la cara, por fín, su lengua y su saliva se hacen sentir a traves de las medias, mucha saliva, su lengua fuerte como sus dedos masajea el clítoris hábilmente y el orgasmo ya no se hace esperar, siento como acabo y mojo toda su boca ahora yo.

jueves, 27 de diciembre de 2007

Stalags - Pornografia Judíos y Nazismo

Corrían los años 60 cuando los testimonios del Holocausto judío tenían en vilo a todo Israel, con el juicio de Eichman.

Al mismo tiempo, salió a las calles una serie de libros de bolsillo pornográficos, que fueron devorados, a escondidas, por muchos púberes y no tanto de la época, muchos de ellos hijos de víctimas y sobrevivientes. Si bien eran prácticamente la única pornografía que podría conseguirse en Israel, la particularidad de estos librillos, es que tenían un morbo increíble, mezclando la violencia, con la venganza, el nazismo y el sexo.



Muchas de estas historias tenían como personajes principales a aviadores estadounidenses y británicos en su mayoría, que eran detenidos, secuestrados por las fuerzas nazis y eran retenidos en los campamentos de la Segunda Guerra mundial, de hecho por estos es que llevan el nombre de stalags.


Estos soldados eran abandonados en las garras de oficiales mujeres nazis, que los sometían a torturas y humillaciones de toda índole, los relatos son por demás perversos. Y generalmente concluían cuando los prisioneros lograban escaparse y someter a las malvadas nazis, las violaban, golpeaban, y humillaban al igual que ellas lo habían hecho con ellos.




Tras décadas de ser ocultados, ya que se vendían clandestinamente, hoy salen a la luz, poniendo en evidencia la autoría israelí de los stalags, cuando siempre se los tomó como relatos provenientes de la lengua inglesa. Incluso Ezra Narkis quien fuera el editor del primer stalag publicado, reconoce que fue el juicio lo que impulsó al género.

“Me di cuenta de que las primeras imágenes del Holocausto que vi, como alguien que creció aquí, eran de mujeres desnudas”, indicó Ari Libsker, cuya película documental “Stalags: Holocaust and Pornography in Israel” (Stalags: El holocausto y la pornografía en Israel) tuvo su premiere en el Festival de Cine de Jerusalén, en julio.

Libsker, de 35 años, nieto de sobrevivientes del Holocausto, afirma que es la mezcla de “horror, sadismo y pornografía” lo que ayuda a perpetuar el recuerdo del Holocausto en la conciencia israelí hasta el día de hoy.


Traducción de un fragmento de la nota publicada por el New York Times:


K. Tzetnik era el seudónimo de Yehiel Feiner De-Nur. El alias, una abreviación de campo de concentración en alemán, se suponía que representaba a todos los supervivientes, una especie de fulano de tal del holocausto. Uno de los más grandes éxitos literarios de K. Tzenik, "La casa de muñecas", publicado en 1953, contaba la historia de un personaje supuestamente identificado con la hermana del autor que sirvió a las SS como esclava sexual en Block 24, el conocido barracón del placer de Auschwitz.

Aunque un clásico del holocausto, muchos académicos lo describen como una farsa pornográfica. "Era ficción," afirma Na'ama Shik, investigador en Yad Vashem y una autoridad en materia de memorias de los mártires y héroes del holocausto. "No había putas judías en Auschwitz."

Aun así, "La casa de muñecas" y otros escritos de K. Tzenik, que murió en 2001, son tratados como narraciones históricas por muchas personas en Israel, y se incluyen entre las lecturas de las escuelas. La película de Libsker muestra al subdirector de una escuela israelí guiando a un grupo de adolescentes por Auschwitz, señalando el Bloque 24 y citando a K. Tzenik. Esta aproximación de la educación sobre el holocausto ha sido criticada cada vez más por un grupo de académicos israelís. "El holocausto fue suficientemente malo sin inventar cosas," afirma el doctor Yablonka.

Sidra Ezrahi, profesor de literatura judía comparada de la Hebrew University of Jerusalem, comenta "Sus libros eran gráficos y bárbaros". Probablemente al principio tuvieron un impacto importante, "Pero con el tiempo", añade, "si esto es lo que han elegido dejar en las lecturas escolares recomendadas, es escandaloso".

Para muchos israelitas, la parte más dramática del juicio a Eichmann fue el testimonio de K. Tzetnik. Su verdadera identidad fue revelada por primera vez en su declaración como testigo, cuando se desmayó. Simultaneamente, los Stalags alcanzaban la cima de su éxito comercial. Yechiel Szeintuch, profesor de literatura yiddish en la Hebrew University, rechaza cualquier conexión entre los sucios Stalags y los escritos de K. Tzetnik como "pecado original". Insiste en que la obra de K. Tzenick está basada en la realidad.

Pequeño Kamasutra ilustrado

Aquí un repaso de las posiciones del milenario Kamasutra, con fotos ilustrando las posiciones, breves indicaciones y los pros y contras de cada una de ellas.

Espero que lo disfruten!

http://rapidshare.com/files/79517820/Kamasutra_ilustrado.zip

Chicos… que sea lo más sabroso posible!! - Controlar el sabor del semen

Este artículo lo encontre en un sitio dedicado a promover el “No lo escupas, tragá” (dontspitswalow.com). Tiene artículos muy interesantes y decidí hablarles en primera instancia sobre uno que nos cuenta que dieta se debería seguir para que el sabor de los fluídos masculinos sea más agradable… de lo que ya es!

Lo que comemos se traduce en todos nuestros fluidos, saliva, transpiración, orín, y por supuesto… en nuestros fluidos sexuales…ya sea semen o los jugos de la vagina. Esto generalmente no significa un problema para los hombres porque en realidad los jugos femeninos son de sabor mucho más suave, pero muchas son las mujeres que se niegan a tragar los jugos de su amante, quejándose de su amargo sabor.
Para aquellos hombres que quieran convencer a sus mujeres de tragarlo todo, hay cambios en tu dieta que podrían ayudar.


Los vegetarianos saben como manjares, así que deberías optar, si no quieres anular al menos reducir en gran medida la ingesta de carnes de todo tipo, pescados, carnes rojas y pollo. Los residuos de la carne son muy tóxicos y entre otras cosas dejan un sabor y olor fuerte en nuestros fluidos. También incrementar el consumo de líquidos, lo que ayudará a que sea menos viscoso y concentrado su sabor, para esto debes comerte muchas frutas y verduras, y tomar tus dos litros de agua diarios.

En particular el ananá ayudaría a que el semen tenga un sabor mucho más dulce, si bien esta es la más recomendada, toda fruta muy dulce o su jugo ayudaria a la causa elevando el contenido de azúcar en el semen. Las frutas cítricas, pomelo, naranja, mandarina se recomiendan también y probablemente porque hacen más ácido el pH del cuerpo, lo que contribuiría a la blancura del semen.

Reducir el consumo de espárragos, ajo, cebolla, brócoli, todas estas que contengan un fuerte olor y sabor, como no excederse en las cantidades de condimentos picantes.

Ahora, si bien todo esto ayuda, la primera recomendación que hace el sitio es eliminar el cigarrillo, el alcohol, las drogas y la comida chatarrra… lo que a muchos puede resultarles dificilísimo!

Existen también unas píldoras que llegan a alterar por completo el sabor del semen, estas suelen tener altos contenidos de extractos de frutas concentrados, vitaminas y azúcar, pero no son milagrosas y no funcionan igual con todos los que la han probado.


Y si no… a tragar igual chicas!!! Es un acto de entrega y aceptación super excitante !!! O sos de las que prefieren tener un vasito a mano? Eso es bastante corta mambo.

miércoles, 26 de diciembre de 2007

Sexo anal

La práctica del sexo anal tiene amantes y enemigos por doquier. Lo cierto es que el placer en esta práctica es posible tanto para hombres como para mujeres, ya ahondaremos en detalles. Ha sido, además, uno de los modos tradicionales de control de natalidad en la humanidad además de una herencia de cuándo sólo éramos monos.

En el Kamasutra por ejemplo, está mal visto, no está incluido en el libro sagrado, y esto es porque lo consideran un acceso impuro, que denigra el sentimiento.

Lo cierto es que no todas las mujeres están preparadas para esto, de hecho el ano está preparado para dejar salir algo, pero no está preparado para dejar entrar, y hay que prepararlo para que sea una experiencia agradable, sin lesiones ni dolores. Lo más recomendado por los sexólogos es hacer caricias con los dedos húmedos, cuando se lo note relajado penetrar con dedo, haciendo suaves movimientos, penetrar con más dedos hasta que sintamos que está completamente relajado, dilatado, y mojado. En este momento ya estamos listas/os para la penetración anal.

Esta práctica también se le puede practicar, se debería, a los hombres heterosexuales, es increíble como pueden llegar a intensificar su orgasmo. En la película El Amante (película algo erótica muy recomendada) está presente una técnica, que consiste en introducir un pañuelo en el ano y sacarlo con suavidad al momento del orgasmo, tanto para los hombres como las mujeres resulta una orgasmoexplosion fortísima. Vale destacar que en el sexo anal la mujer goza a través del estímulo en el utero y el hombre, del estímulo de la próstata.

Es importantísimo el cuidado de la higiene de la zona, se recomienda lavar el ano con jabon neutro y agua y no utilizar papel higiénico que no sea suave, ya que aunque parezca raro, puede lastimar la piel del ano. No se debe practicar sexo vaginal luego del anal, al menos no sin un lavado previo de la zona y el pene, ya que podrían contraerse infecciones por las bacterias normalmente presentes en la flora del recto. No debe practicarse un coito vaginal, luego del sexo por el ano, sin el lavado a fondo del pene, con suficiente agua y jabón. Se evitarán de esta manera posibles infecciones en los genitales femeninos por bacterias de la flora del recto. Las mujeres sabemos muy bien, que al usar el bidet no debemos limpiarnos de atrás hacia delante, muchas no saben que se debe a esto y no simple protocolo.
El cuidado del recto y el ano, facilita la hidratación natural, y por lo tanto la piel se mantiene elástica y suave, permitiendo una mejor penetración.

Para el hombre es básicamente muy similar a la penetración vaginal, pero no así para la mujer, muchas nos excitamos con la sola idea de que se nos pretenda penetrar analmente, otras son más temerosas, y hay que saber llevar a un orgasmo a una mujer en esta situación.

Es muy importante que se acompañe la penetración anal con estimulación del clítoris, ya que son muy pocas (poquisimas, 3 o 4) mujeres que dicen pueden tener un orgasmo anal. Necesitamos gozar de esa experiencia, y lo mejor para esto es que nos toquen, nos “masturben”, que la vagina se humedezca se contraiga, y finalmente acabar en un orgasmo extraordinario.

Algunas citas extraídas de wikipedia y algunos libros, para incitarlos además a la lectura erótica, que mucha mucha felicidad ha traído a mi vida.

Guillaume Apollinaire en su obra Las once mil vergas:

Las manos de la chica no se quedaron inactivas: habían agarrado la verga del príncipe y lo hablan dirigido por el estrecho sendero de Sodoma. Alexina se inclinaba de manera que su culo destacara mejor y facilitara la entrada del cipote de Mony.

Giovanni Bocaccio:

Dicho lo cual, la llevó a uno de los dos lechos y le enseñó qué postura debía adoptar para aprisionar a aquel maldito diablo. La joven Alibech, que nunca había metido el diablo en el infierno, experimentó un gran dolor ante las acometidas de aquel, por lo cual dijo: “En verdad, muy malo y un tremendo enemigo de Dios debe de ser este diablo, pues hasta en el momento en que se le mete en el infierno causa mal.”

Marqués de Sade

DOLMANCÉ: La postura más usada para la mujer, en este goce, es acostarse boca abajo, en el borde de la cama, con las nalgas bien separadas, la cabeza lo más bajo posible. El lascivo, tras haber disfrutado un instante con la perspectiva del bello culo que se le ofrece, tras haberlo palmoteado, palpado, a veces incluso latigado, pellizcado y mordido, humedece con su boca el lindo ojete que va a perforar, y prepara la introducción con la punta de su lengua; moja asimismo su aparato con saliva o con pomada y lo presenta suavemente al agujero que va a horadar; con un mano lo lleva, con la otra separa las nalgas de su goce; cuando siente su miembro penetrar, es preciso que empuje con ardor, teniendo mucho cuidado de no perder terreno; a veces la mujer sufre entonces, si es nueva y joven; pero sin miramento alguno para con los dolores que pronto van a convertirse en placeres, el jodedor debe empujar con vivacidad su polla gradualmente, hasta que por fin haya alcanzado la meta, es decir, hasta que el pelo de su aparato frote exactamente los bordes del ano del objeto al que encula. Que prosiga entonces su camino con rapidez: todas la espinas están ya cogidas; sólo quedan las rosas. Para acabar de metamorfosear en placer los restos de dolor que su objeto aún experimenta, si es un joven muchacho que le coja la polla y se la menee; que acaricie el clítoris si es una muchacha; las titilaciones del placer que provoca cuando encoge prodigiosamente el ano de la paciente, redoblaran los placeres del agente que, colmado de gusto y de volupyousidad, disparará pronto al fondo del culo de su goce un esperma tan abundante como espeso, que habrán provocado tan lúbricos detalles…

SRA. DE SAINT-ANGE: Permitid un momento que sea alumna a mi vez y que os pregunte, Dolmancé, en què estado debe encontrarse, para complemento de los placeres del agente, el culo del paciente.

DOLMANCÉ: Lleno, por supuesto; es esencial que el objeto que sirve tenga entonces las mayores ganas de cagar, a fin que la punta de la polla del jodedor, al alcanzar el mojón, se hunda en el y deposite más cálida y blandamente la leche que lo irrita y enardece.


Grande, chiquito, mediano... ¿Cómo es mejor el pene?

Tema bastante solicitado vía mail, todos caballeros por supuesto.

Si bien las mujeres suelen hacer chistes y comentarios acerca de lo mucho que desean un pene gigante despreciando aquel que tienda a ser mas pequeño… creo que la mayoría de ellas simplemente bromea… o no sabe muy bien de lo que está hablando y se aferra a un mito estúpido instaurado mundialmente para sentirse mas segura. Créanlo o no, muchas mujeres desconocen sus organos, sus zonas erógenas, se guían por mitos, y un gran porcentaje de ellas desconoce el orgasmo a pesar de una activa vida sexual. (Existen casos en los que parece imposible llegar a el salvo masturbándose

Pues bien, aquí la explicación. La zona sensible de la mujer está en el exterior de la vagina, y para realmente hacerse sentir lo que viene a importarnos es el grosor, algo que tense la zona erógena. Una buena erección, aunque provenga de un pene chico, nos da muchíiiiisimo placer. Para esto se precisa además el buen movimiento del portador del pene, y en su calidad de observador, ya que a las mujeres nos gusta diversidad de ritmos, movimientos y presión. Observando a la muchacha, debes percibir si te estás moviendo bien, y por sobre todas las cosas, mantener “ese” movimiento que la pone loca, hasta que ella te pida el cambio. Hasta la más callada habla cuando se está desesperando por algo, haganme caso.
El caso de un pene muy grande tiene sus inconvenientes, teniendo en cuenta que para sostener una erección necesita muchísima más sangre, por esto algunos de estos hombres sienten a veces mareos o bajas de presión si el coito se alarga un poco. Para estos casos, hay que poner énfasis en el sexo oral, las caricias, y las pausas, de esta manera el hombre estará muy excitado y la mujer disfrutando a pleno sin tener que preocuparse por el dolor. Esto asegura una muy buena lubricación en la mujer, y nos deja para el final, una excelente penetración en una bien escogida posición.

Es decir… el tamaño no es tan importante. Sí lo es, una buena y sostenida erección.

No puede ser malo, algo que pertenece a la raza humana y es común a la mayoría de los hombres, casi todos oscilan en medidas no muy diferentes.

Extraído de Wikipedia:

El pene humano puede presentar una gran variedad de tamaños. Sin embargo, en la cultura popular se considera que el tamaño del pene está relacionado con el nivel de masculinidad de cada varón (hombría). Aún así, numerosos estudios han podido demostrar que el tamaño del pene no está directamente relacionado con la masculinidad de un varón, ni tampoco con su capacidad reproductiva.

Aunque los resultados varían en cada estudio, se cree que el tamaño del pene erecto es, en promedio, de aproximadamente 14.5 cm (5.7 pulgadas) de longitud y de aproximadamente 12.7 cm (5 pulgadas) de circunferencia. De acuerdo con una encuesta realizada con un grupo de 1,500 varones cuyo resultado indicaba que el tamaño del pene promedio era de 15 cm (5.9 pulgadas) de largo por 12.7 cm (5 pulgadas) de circunferencia, la longitud más común era de 14.6 cm (5.7 pulgadas), y el 78 por ciento de los varones tienen penes erectos de entre 13.3 y 17.1 cm (5.25 – 6.75 pulgadas). La misma encuesta revelaba que 13.3 cm (5.25 pulgadas) era la circunferencia más común, y que en el 78.4 por ciento de los casos los varones presentaban una erección de entre 12.1 y 14 cm (4.7 – 5.5 pulgadas).

Personalmente rechazo totalmente los penes de graaan tamaño, conociendo muy bien la profundidad de mi vagina, se que al momento del sexo, si no es en una o dos posiciones, el dolor puede ser muy grande.

Ya el Kamasutra hablada de esto, alineando a los humanos en distintos grupos según la medida de sus organos genitales, y no por exaltar o menospreciar a alguno de ellos, sino para medir compatibilidades, ya que una vagina muy pequeña no puede disfrutar realmente del coito con un pene muy grande. Clasifica lingams y yonis de esta manera:

Hombres:

Liebre : En erección sobrepasa los 6 dedos (8 cm).

Toro: En la erección su medida alcanza los 9 dedos (13 cm).

Caballo: Durante la erección estos especimenes miden 12 dedos (18 cm)

Mujeres:

Cierva: Vagina de seis dedos de profundidad.

Yegua: Vagina de 9 dedos de profundidad.

Elefanta: Vagina de 12 dedos de profundidad.

Y de estos la conclusión de que para una realción armoniosa y placentera para ambas partes no debería existir más de un grado de separación entre la medida de uno y otro, es decir, una mujer cierva sería sexualmente compatible tanto con un hombre liebre, como con un hombre toro, no así ya con un hombre caballo.

Por supuesto, el hecho de que nuestra pareja no tenga el tamaño más recomendable para nuestros genitales, el placer no está perdido!! Existen muchas técnicas, posiciones y prácticas sexuales que nos garantizan el placer para todos los participantes.

Dato de color… entre las diferentes etnias, hay características en lo que a los órganos sexuales respecta…
En cuanto al mayor tamaño, los griegos poseen 12.18 centímetros en estado de flacidez y un igual porcentaje de mujeres tiene vaginas muy profundas (elefantas y caballos).
Las mujeres orientales poseen un promedio de profundidad de vagina de 12 centímetros y en estado de erección los orientales, 10 a 14 centímetros de largo y 3 cms. de diámetro.
En la raza blanca las medidas para los hombres es de 14 a 15,2 cm. de largo y 3,8 cms. de diámetro, con idénticos resultados para las vaginas de las mujeres.
Y en los negros, 5 cms. de diámetro y de 16 a 20 cm. de largo y profundidad para las mujeres negras.

lunes, 3 de diciembre de 2007

El orgasmo femenino

Mitos y verdades


Hay mujeres que dicen existen dos tipos de orgasmos, quienes dicen que existe también el orgasmo anal y aún varios más, como según Annie Sprinkle (13 incluyendo el orgasmo de orejas) y quienes dicen que todo esto es un mito y sólamente existe el orgasmo clitoriano, o al menos a través de la estimulación y sensibilización de éste.

Siempre se creyó esto último a lo largo de la historia, hasta que Freud desarrolló su teoría sobre él tema, asegurándo que el orgasmo clitoriano es frecuentemente utilizado en la infancia, preadolescencia y adolescencia, o al menos hasta que la mujer madure sexualmente y experimente los orgasmos vaginales. De no ser así esta mujer habría quedado "anclada" en su infancia, sin haber podido madurar correctamente a nivel sexual.


Con el tiempo y sumando las experiencias y relatos de mujeres, más cantidad de estudios y estadísticas, se llega a la conclusión de dos tipos de orgasmos, siendo el más frecuente y común a todas las mujeres el orgasmo clitoriano, y sólo en el 4% de las mismas se presentan los orgasmos vaginales, cuestión que queda a medias tintas cuando se llega a la difícil tares de especificar si en estos casos el clítoris está siendo estimulado o no, ya que generalmente éstos orgasmos se presentan por la estimulación del clítoris con la pelvis de la pareja, y también por el estímulo de los testículos golpeando la zona de la vagina. Cosa que también sucede con el "orgasmo anal" que algunas mujeres experimentan, pero que se há comprobado no es otra cosa que la respuesta al estímulo del clítoris a través del golpe de los testículos.

Cómo ubicarse...
Esto quiere decir que se exita el clítoris de muchas maneras, porque se encuentran en él los cuerpos cavernosos que se llenan de sangre con la excitación y el roce, exactamente igual que el pene.
Esta región, conocida co
mo Punto G, se encuentra como una pequeña fosita en el techo del conducto vaginal y en la entrada del mismo, que se hace relieve cuando estamos excitadas sexualemente.
Este punto se encuentra en la cara anterior de la vagina, a medio camino entre el hueso del pubis y el cuello uterino, a uno
s 3cm del exterior de la vagina.



Algo de estadísticas

Las mismas mujeres lo responden en su práctica sexual individual, ya que el 98% de las mujeres opta por estimulación clitoriana a la hora de la masturbación, del 2% que opta por meramente penetración ya sea con los dedos o algún otro objeto, sólamente el 4% obtiene un buen resultado.

Personalmente no he experimentado demasiadas veces el orgasmo vaginal. Para ser más precisa creo que los recuerdo a todas y cada una las experiencias.

Aún así, la teoría de Annie Sprinkle me resulta bastante simpática y después de leerla me dí con que yo sé de que habla en algunos casos. He experimentado la misma sensación de orgasmo pero en las muñecas, en la parte alta del empeine y en los glúteos.
También orgasmos que se sentían en la zona vaginal pero a través de estimulación de los pezones, los lóbulos de la oreja, y el monte de Venus. Así que... quién puede establecer realmente cuántos tipos de orgasmos existen realmente?

Muchas mujeres sienten temor o vergüenza al hablar de sus orgasmos, temen recibir como respuesta "Yo soy una ensalada de orgasmos, y acabo 7 veces con una penetración y al toque, uno atrás de otro" (¿?).

La realidad, muchas mujeres al sentirse intimidadas ante la posible respuesta que opaque su vida sexual, optan por mentir, idear un perfil orgásmico, y llegan a fingir hasta con su pareja, lo que las transforma en algo peor, ya que están anulando SU sexualidad. Cada mujer debe explorarse y dejarse explorar, dar indicaciones a su pareja, desmitificar la información de la en cuanto a los orgasmos. Elaborar cada quien su teoría a fin de aumentar el placer.
Fingir sólamente perpetúa la mala calidad de vida sexual en el tiempo, haciendo cada vez más difícil la vuelta atrás.

Si bien hay mujeres que pierden o disminuyen su capacidad de gozar ante enferemedades neurológicas o metabólicas graves (problemas hormonales, hipotiroidismo, diabetes avanzadas), los tumores, las operaciones vividas como castratorias o mutilantes, pueden afectar la respuesta orgásmica, al igual que ciertos fármacos (narcóticos, antidepresivos y antipsicóticos, sedantes); o patologías psicológicas, como conflictos edípicos, duelos, fobias sociales y sexuales, abusos no resueltos, depresión y mujeres con personalidad obsesiva, el mayor porcentaje de mujeres que llega al consultorio del sexólogo o sexóloga con problemas para alcanzar el orgasmo, se resuelve fácilmente: Hablar con la pareja!!! : las mujeres no siempre se excitan con el mismo estímulo, ni en el mismo lugar ni con la misma posición. Y, lo que es más digno de rescatar, no siempre se excitan y estimulan como el varón cree que ellas lo logran. Es el famoso yo creía que a ella le gustaba... Muchas veces una pareja en la cual la mujer no termina está encubriendo una relación deficiente y pobre (problema que no tienen las lesbianas, de hecho no hay registro de este tipo de consulta en los sexólogos )

La mayoría de las mujeres que no experimenta orgasmos, o los siente muy esporádicamente en la relación sexual, son mujeres que no están pidiendo lo que quieren, mujeres que se adaptan a lo que su pareja les ofrece ya que temen ofenderlos con alguna corrección o incluso, algunas simplemente se quedan con la idea de que algo anda mal en ellas y siguen intentado en vano gozar a través de los métodos de su pareja.


Y esto a qué se debe?? A que el porno que se consume, en su mayoría contiene información FICTICIA, esas mujeres no gozan durante la filmación, en absoluto, se trata simplemente de una reproducción explícita de los momentos del coito que más excitan a los hombre. Personalmente, al verlas siendo embestidas por esos gigantes, siento espamos imaginándome el dolor que yo sentiría en su situación junto a alguien que me dió de probar su pene a los sacudones para luego penetrarme por el ano sin la correcta lubricación. Está bien, me fuí a un caso extremo, pero mujeres, los hombres con los que compartimos nuestra sexualidad ven eso, reciben esa información y la asimilan, y la pretenden aplicar a la práctica. No debemos dejarlos, debemos hacerles entender que ese record no va con nosotras en la vida real y cotidiana (Por favor, con esto no quiero dejar de lado esos "rapiditos" que de cuando en cuando y ante una especial situación son muy reconfortantes.)

Y como hay que informar al hombre, aquí un lindo manual sobre el tema escrito por una española,si bien no a todas nos gusta lo mismo creo que es un buen texto y le he resaltado algunas partes en las que debemos poner enfasis al explicarle a los hombres:




Hey!, tengo mucho respeto por todos los tios a los que os gusta comer coños porque hay muy pocos de vosotros en la calle, y no soy la unica mujer que lo dice. Y lo que es mas, algunos de los que lo haceis a la antigua usanza, no lo haceis demasiado bien, asi que quizas esta pequeña leccion os ayude.
Cuando una mujer encuentra a un hombre que lo mama bien ha encontrado un tesoro y no le va a dejar escapar facilmente. Este es un tipo raro y ella lo sabe. Ni siquiera se lo dirá a sus mejores amigas pues si no le convertiría en el hombre mas popular de la ciudad. Asi que recuerda, la mayoria de los tios pueden follar y generalmente lo hacen de una manera satisfactoria, pero los que saben mamarlo bien, lo tienen hecho.
Muchas mujeres estan tristes por sus cuerpos. Incluso si tienes a la mujer mas maravillosa del mundo contigo en la cama se estara preocupando por como te gusta su cuerpo. Dile que es bella, dile que partes te gustan mas, dile cualquier cosa pero dejala que confie en ti lo suficiente como para dejarte bajar entre sus piernas.Ahora para y mira lo que ves. Es bonito, verdad? No hay nada en el mundo que haga mas única a su mujer que su coño. Ya se, he visto muchos, los hay de diferentes tallas, colores y formas. Algunos estan metidos para adentro como el potorrin de una chiquilla y otros tienen loslabios gruesos y seductores que salen para darte la bienvenida. Algunos son cepillos enredados de pelo y otros estan cubiertos con pelusa transparente. Aprecia las cualidades unicas de tu mujer y dile lo que le hace especial. Las mujeres son mucho más de palabra que los hombres, especialmente cuando se hace el amor. También responden más al amor de palabra lo que significa que cuanto más le hables, más fácil te será hacerle correrse. Asi que todo el tiempo que pases acariciando y manoseando su precioso coño, hablale de el. Ahora, míralo de nuevo, suavemente aparta los labios y mira los labios internos. Incluso lamelos si quieres. Ahora separa las partes superiores del coño hasta que encuentres el clítoris. Las mujeres tienen clítoris de todas las tallas igual que los tios teneis pollas de diferentes tamaños, pero esto no tiene nada que ver con su capacidad de orgasmo. Simplemente significa que la mayor parte de ella esta escondida bajo su prepucio. Cada vez que toques el coño de una mujer asegurate de que tu dedo esta húmedo. Puedes chuparlo o puedes mojarlo con sus jugos internos, pero asegúrate por cualquier medio de mojarlo, pues sino tu dedo se quedará pegado a él si esta seco, y eso duele.
Pero tu no quieres tocarle el clítoris de cualquier manera, tienes que ir preparando el terreno. Antes de que ella se excite, su clítoris es demasiado delicado para ser manejado. Aproximate a su coño despacio. A las mujeres, incluso más que a los hombres, les encanta ser incitadas.La parte interna de su muslo es su punto mas delicado. Chupalo, besalo, haz dibujos con la punta de tu lengua, acercate peligrosamente a su coño. Hazle que se anticipe a ello. Ahora chupa el pliegue donde las piernas juntan su coño. Acaricia tu cara con su arbusto, cepilla tus labios sobre su raja sin presionar, para posteriormente excitarla. Despues de haber hecho esto hasta un punto en el que tu chica esta moviendose, y tratando de forzar para que te acerques mas a ella, pon tus labios en la superficie de su raja. (NE: a la mayoría de las mujeres nos gusta que hagan desesperar antes de recibir el placer, los amagues y luego las lamidas, caricias, penetraciones a una distancia que compliquen el contacto funcionan super bien) Besala suavemente y despues mas fuerte. Ahora usa tu lengua para separar los labios de su chocho y cuando se abran haz correr tu lengua arriba y abajo entre las capas de carne del coño. Suavemente separa mas sus piernas con tus manos. Todo lo que haces con una mujer y lo que estas a punto de comer tiene que ser hecho suavemente. Fóllala con la lengua, eso tambien le excita porque por ahora ella quiere que se le preste algo de atencion a su clítoris. Compruebalo, mira si el clítoris se ha vuelto lo suficientemente duro como para sobresalir de su cubierta. Si es asi, chupalo. Si no puedes verlo, puede estar esperándote debajo. Lleva tu lengua hasta la parte superior de su raja y siente su clítoris. Apenas puedes experimentar su presencia, pero si incluso no puedes sentir la diminuta perla, puedes hacerla levantarse chupando la piel que la cubre. Chupa fuerte y presiona dentro de su piel. Suavemente separa los labios del coño y mete tu lengua contra el clítoris, cubierto o no. Hazlo rapidamente. Esto provocara que sus piernas se estremezcan. Cuando sientas que esta alcanzando el orgasmo pon tus labios en forma de O y toma el clítoris con tu boca. Empieza a chupar suavemente y observa la cara de tu chica y su reaccion. Un masaje ideal, sujetar el clítoris con los labios, dentro de tu boca, y con la lengua darle lamidas, suaves, y duras cuando ella se acelere. Si puede soportarlo, empieza a chupar mas fuerte y si le mola chupa mas fuerte todavia. Ve con ella. Si levanta la pelvis en el aire con la tension del orgasmo viniendo, muevete con ella, no pelees.Espera y manten tu caliente boca en su clítoris. No le dejes ir. Esto es lo que estara diciendo tambien: NO PARES!, NO PARES NUNCA!!! Hay una razon para ello. La mayoria de los hombres se paran demasiado pronto. Igual que la mamada de una polla, esto es algo sobre lo que merece la pena aprender, y hay que aprender a hacerlo bien. Conozco a un hombre que es un asqueroso follador. Simplemente asqueroso. Pero puede comer un coño mejor que nadie que conozca y nunca tiene problemas para conseguir una cita. Las chicas se abalanzan sobre él. Pero volviendo a tu sesión "come-coño", hay otra cosa que puedes hacer para intensificar el placer de tu mujer. Le puedes joder con los dedos mientras ella disfruta con tus talentos de chupa clítoris. Antes, durante y despues. A ella si que le gustara. Ademas de las zonas erogenas que rodean a su clítoris, otra mujer tiene otra area extremadamente sensible en la azotea de su vagina. Esta es la zona contra la que frotas cuando te la estas follando. Bien, como tu polla esta un poco lejos de tu boca, tus dedos tendrán que "echar el polvo".Coge dos dedos. Uno es muy fino y tres demasiado anchos por lo tanto no puedes profundizar. Asegurate de que estan humedos para no irritarle la piel. (NE: Como cualquier cosa que vayas a utilizar para penetrar a una mujer).Deslizalos hacia adentro, al principio despacio y despues más rapidamente. Fóllala con ellos ritmicamente. Acelera solo cuando ella lo hace. Escucha su respiracion, ella te permitira saber lo que hacer. Si le estas chupando el coño y haciendole un dedo al mismo tiempo, le estas estimulando bastante mas de lo que lo harias con tu polla sola, por lo tanto puedes contar con que se lo esta pasando en grande. Si tienes alguna duda comprueba sus sintomas.

Cada mujer es única.

Puedes tener una cuyos pezones se endurecen cuando se excita o solo cuando le viene el orgasmo. Tu chica se puede poner colorada o empezar a temblar. Consigue conocer sus sintomas y seras su amante mas sensible. Cuando ella empiece a tener un orgasmo, por Dios, no dejes escapar ese clítoris. Persevera con la duracion. Cuando empiece a decaer del primer orgasmo, presiona tu lengua contra el lado inferior del clítoris dejando que tus labios cubran la parte superior. Mueve tu lengua hacia adentro y hacia afuera de su coño. Si tus dedos estan dentro, muevelos tambien un poco, aunque suavemente, pues todo es extremadamente sensible especialmente ahora. Si juegas tus cartas correctamente conseguiras multiples orgasmos de esta manera. Una mujer esta excitada una hora entera antes de tener un orgasmo. ¿Te das cuenta del impacto total de esta informacion?. ¿El potencial?. A una mujer se le cronometraron 56 orgasmos de un tiron. ¿Sabes el efecto que tendrias en una mujer a la que le produjeses 56 orgasmos?. Sería tuya siempre que la quisieras. El ultimo consejo que te doy es: despues de haberla hecho correrse, hazla tu esclava dandole la mayor mamada que haya tenido nunca. No le dejes sola precisamente ahora. Hablale, acaricia su pecho y su cuerpo con delicadeza, continua haciendole el amor suavemente hasta que se haya calmado. Un hombre puede marcharse e irse a dormir en el mismo suspiro sin sentir remordimiento, ningun sentido de perdida. Pero una mujer por naturaleza requiere alguna sensibilidad de su amante en los primeros momentos despues del sexo. El sexo oral puede ser la mas excitante experiencia sexual que puedes tener. Pero es lo que tu haces. Tomate tu tiempo, practica a menudo, presta atencion a los sintomas de tu amante y sobre todo, diviertete.Espero que os sirva de algo.



Yo creo que sirve amiga !!

jueves, 29 de noviembre de 2007

Mi primer encuentro con Marino

Hoy fué mi primer encuentro con Marino, este hombre que me tiene loca desde hace ya un tiempo y no hacía otra cosa provocarme humedades constantes con sólo mirarme.
Ya bien claro había de tener que cuando me clavaba la vista yo no podía resistirme y apretaba mis piernas casi incocientemente.

Esta tarde de regreso del trabajo me la pasé leyendo todo el viaje en el tren; fué inevitable exitarme leyendo un capitulo de Sexus, en el que Miller relata un encuentro sexual con dos mujeres, abunda en detalles y eso me fascina, sumado a la vibración del tren el capítulo resultó ser un cóctel explosivo y no tardé en sentir mis dulces líquidos nacar deslizándose al exterior; y como tantas otras veces lo que se me vino a la mente fue... Marino, me mordí el labio sin pensar en cómo estaba exteriorizando mis sensaciones, las rodillas más juntas imposibles, mis pezones a punto de estallar, queriendo desprenderse de la ropa y encontrar una lengua tibia que les calme la ansiedad. No terminé de mover mi cuello para eliminar tensiones cuando escuché la voz de Marino saludándome y arrebatándome el libro descaradamente con un "A ver qué leés?", me puse muy nerviosa, la situación me tomó por sopresa y no pude más que callar... y sonreir.
"Ah, linda lectura, me lo tenés que prestar cuando lo termines".
Quería cambiar el tema pero lo único que se me ocurría era que en un arrebato me liberara de la camisa y llenara mis pezones con su saliva, no podía dejar de pensar en cómo se vería su pene inflamado de exitación, lubricándose cerca de mi abdomen. La charla continuaba, yo no recuerdo de qué hablamos, solo quería que me desnudara ahí mismo que me hiciera acabar como tantas veces lo deseé y que todo siguiera su normal transcurso sobre el tren.
Se aproximaba mi estación y yo no quería separarme de el, sabía que al ser tanta mi exitación esta vez no me perdería de disfrutarlo con el. Esta vez me animaría. Tenía que hacerlo, el deseo era tan intenso.

Y fué cuando estaba por invitarlo a fumar en mi casa, que el se levantó y me dijo "Y si vamos a comer a tu casa? O tenés otros planes?"

Claro que no.

Mientras yo me quitaba la ropa del trabajo y optaba por un vestido corto el preparava algo para comer. Mi exitación era tal que necesitaba masturbarme, miré mi cuerpo en el espejo, mis pechos estaban turgentes, hinchados, los pezones muy duros, abrí un poco mis piernas y ví el brillo nacarado corriendo por mi pierna derecha, me lo limpié con los dedos y acerqué la mano a mi cara, mmm que delicioso perfume llevamos las mujeres, lo probé, es un jugo delicioso, supongo que ideado por la naturaleza para atraer labios ajenos. Tomé mas líquido con la otra mano y mojé mis pechos con el, que sensación, mi cuerpo estaba siendo satisfecho, se sentía delicioso. Acaricié mi cuerpo durante un minuto o dos frente al espejo, desparramando en el mi saliva y jugos vaginales con las manos, empecé a mojar el clítoris, estaba tenso y expuesto, así que lo mojé un poco más y lo froté con dos dedos, apretándolo a veces, acariciándolo más sueve otras, me tumbé de espaldas en la cama apretando un pezón con mis dedos muy mojados, y con la otra mano seguí masajeándome el clítoris, cada vez con más velocidad, pensando que Marino estaba en la cocina, y yo sólo quería que el entre y me descubra, que me sujetara de los brazos inmovilizándome y fuera su lengua la que masajeara mi sexo. El orgasmo fué inevitable y el gemido también, pero el no se enteró de nada.

Disfrutamos de una comida deliciosa, Marino preparó en tiempo record unas salsas, hongos (mi perdición) paltas, cremas, quesos, y verduras que desparramamos en platos y sobre la alfombra. Abrí un vino, un elixir sirah, sabiendo que era la manera de sacar a flor de piel toda mi sexualidad ante alguien que tanto me gustaba, cosa paradójica que me sucede habitualmente.

Marino es de esos hombre que seducen con todo su ser, sus movimientos, su forma de hablar, de expresarse, yo iba cayendo cada vez más y más. No quería perderme ningún detalle, ni de su cuerpo, ni de su energía, esa energía que destilan sólo unos pocos. Intentando acercarme a el de manera azarosa y absorver de ella, sentir como esa energía me tocaba, me erizaba la piel para luego meterse en mi cuerpo y hacerme temblar el sexo.

Todo iba muy bien, la sensualidad estaba en el ambiente, cuando me avisa que debía irse, que ya era tarde para el. Que desilusión, no era lo que se suponía, pero no pude hacer más que sonreírle levantarme y agradecerle por la compañía durante la cena; y me adelanté hasta la puerta, le quité la llave y cuando me dí vuelta para saludarlo me di cuenta de que el estaba mucho más cerca de lo que yo creí, cuando subió su brazo para acercame y saludarme este se enganchó con mi vestido y levantó un poco la falda, ese toque de su piel con mi muslo, me devolvió la esperanza. Me acerqué, mirando su cuello, terso irresistible, apoyé mis labios entreabiertos y empecé a lamerlo suavemente, exhaló y tiró su cabeza hacia atrás, abrí su camisa y apoyé mis pechos contra el suyo, la fina tela del vestido me permitía frotarme contra el con total comodidad, sus dedos acariciaron mis muslos, levantaron el vestido nuevamente, los sentí en mi cola erizándome la piel con tal suavidad, una de sus manos se ubicó en la hendidura de mi bombacha, eran sólo sus dedos, rozándome con deliciosas cosquillas, hasta que se zambulleron y separaron la bombacha de mi cola, quedando en el medio de las dos. Su otra mano subiendo por mi espalda, acercándose inevitablemente a mis pechos que clamaban por placer, mi espalda se arqueó levantándolos hacia el, pidiendo por el. Finalmente sus dedos se ocuparon de ellos, primero distante, como todas sus caricias, y luego intentando doblegar, dominar cada parte de mi cuerpo. Mis líquidos caian por mis piernas, sentía el calor del sexo quemando. Dejó mis pechos al descubierto y el vestido quedó pendiendo de mis caderas, me separó de el y me miró durante unos segundos, apreté mis pechos con mis manos, y volví a masturbarme para el como hacía una hora atrás, me senté en la mesada de la cocina, abrí mis piernas mirándolo fijamente, corrí mi bombacha, para que pudiera verme claramente, llené mis dedos de saliva y mojé mis pezones masajeandolos. Se acercó despacio, observandome toda, se paró a un metro y abrió su pantalón, saco su pene, que ya estaba erecto, un pene hermoso, la misma piel de todo su cuerpo, suave, mientras lo masajeaba mirandome comenzó a lubricarse, era un pene más hermoso de lo que me había imaginado, se veía delicioso, y me resistí por un rato a lamerlo, era tan exitante la situación, estar expuesta ante él, masturbandome, expuesta a sus ojos, a su alcance, a su merced. Nos mirábamos, no nos tocamos, y empecé a acabar, el me miraba hipnotizado, yo gemía agitada, era la situación más sexy desde hacía mucho tiempo. Por un momento cerré los ojos, heché la cabeza hacia atrás y sentí mis fluidos cayendo más que nunca, cuando abrí los ojos el estaba a punto de acabar, seguí masajeando mi clítoris, para relajarlo mientras veia su pene vibrar, hasta que estalló en un orgasmo, cuantas veces imaginé sus líquidos cayendo por su pene.
Volvimos a besarnos, y llegamos hasta el comedor nuevamente, se sentó en la alfombra y me llevó hacia el,se sacó la remera y acarició todo mi cuerpo, los pies, las piernas, y su pulgar llegó a mi vagina, lo mojó allí y subió al clítoris que respondió inmediatamente, lo masajeó mirándolo, yo me tumbé y mojé mis pezones, acerco su cara, y su lengua, blanda y con mucha saliva los mojó nuevamente, los lamía mientras masajeaba mi vagina, con suavidad, llevándome a un estado nirvánico, su lengua sólo iba de un pezón al otro, primero blanda, luego erecta como su pene, a veces los lamía de lleno, con toda su lengua y otras era solo la punta la que dura golpeaba la punta del pezón que se erguía hacia él pidiendo más contacto, desesperándose por estar adentro de su boca. Sentía un orgasmo venir nuevamente y allí su boca se llenó todo lo que pudo con mis pechos, su lengua estaba frenética y mi cuerpo temblaba y se arqueaba a más no poder.
Sentí el peso de su cuerpo sobre el mio, su pene entre mis piernas, duro y húmedo acercándose a mi, yo me movía mi pelvis, quería que entre, que se zambulla de una vez, entero, pero el insistía en hacerme desesperar. Al fin sentí la cabeza de su pene apoyandose en mi, resbalando en el líquido de cuantos orgasmos, moviendose sin darme el placer de entrar, me tenía inmovilizada, queria arquearme y hacerlo entrar pero el no me dejaba, fue entrando despacio, y yo no podía más, lo necesitaba adentro, quería sentirlo a lo largo y ancho adentro mio, mi vagina latía apretándolo y liberándolo, el seguía entrando despacio, caliente, hinchado, cuando ya casi lo tenía cuan adentro lo quería empezó a temblar, yo intentaba sacudir las caderas y hacerlo acabar dentro mío, pero el intentaba inmovilizarme. Me murmuro al oído "quedate quietita, me exitas mucho" y cobré las fuerzas necesarias para apretar su pene, y hacerlo entrar todo lo que podía, este empezó a vibrar más rápido y sentí como se vaciaba adentro mío, lo visualicé, contrayéndose y expulsando todo su líquido contenido, sus testículos chocando contra mi cola vaciándose, torció su mandíbula y largó un gemido encantador, no pude evitar venirme otra vez.

Así quedamos, acostados en la alfombra, hasta que Marino bajó, y me limpió con su lengua. Yo apreté mi vagina para guardarme todo su ser, hasta la última gota debía quedar adentro.



Marla

Cine porno por mujeres - Primera entrega

SANDRA UVE (Sandra Valencia)






Nació en 1972 esta historietista, ilustradora y directora de cine, española.
Además de dedicarse al cine porno es periodista, y ha realizado producciones televisivas.
Licencidada en Bellas Artes (Escuela Llotja de Artes y Oficios). Artista multidisciplinar en toda regla. De dibujante de comics a guionista y presentadora de televisión, pasando por directora de cine porno. Ha editado fanzines como "Annabel Lee" y "Ponnette". Tiene 2 comicbooks en el mercado "621 KM"(Ediciones Doble Dosis 2005) y "Los juncos" (Astiberri 2006). Como directora de cine X, dos largos "Ángel de Noche" (Az Multimedia 1999)" y "616DF, El diablo Español vs Las luchadoras del este" (IFG 2003), 5 makings of
(Varios títulos, IFG)y "Formula X" (Glenat 2005). Aquí junto a Norai (actriz porno española)

Colabora semanalmente en CuatroSfera y Channel Fresh (Cuatro) y en las revistas GQ, Primera Línea y 2000maniacos. Prepara dos nuevas novelas gráficas "Only for adults" y "Los abandonados".


Dice Uve, en una nota publicada en el diario Página 12 ( Moira Soto ) :

...que las actrices y los actores “son lo mejor del cine porno, gente estupenda. En general cordiales, simpáticos y muy profesionales. Pueden estar horas esperando en un ambiente hostil y mantener su disposición a hacer la mejor escena de sexo del año. Algunos de ellos están en más de cien pelis por año, de manera que trabajan 99 veces más que un actor convencional. Sin embargo, nunca están de mal humor. En todo caso, la tensión puede surgir cuando hay problemas de tiempo, porque el presupuesto siempre es ajustado”.
La dibujante y cineasta no alardea sobre su marca de autora ni cosa que se le asemeje: “Sólo busco pequeños cambios: chicas con maquillaje más sutil, mejor vestidas, una escenografía más elaborada, chicos que no hagan de gárrulos. En mis pelis, ellas llevan la iniciativa. Y trato de cuidar el guión, que haya un relato que seguir es importante. Quiero contar historias que me gusten, meter experiencias personales, como las del cine de serie B, el erótico de los ‘70, el comic, algunos clásicos del porno. Que luego me salga es otra cosa, pero yo lo intento. En cuanto a las eróticas de los ‘70, es el género que más me pone y me niego a pensar que ha desaparecido del todo. Si algún productor de agallas me tira un poquito de dinero, tengo un par de guiones en el bolsillo.


Sandra Uve, que sólo se pone cachonda durante el rodaje cuando las actrices se la pasan realmente bien, no lleva –salvo en sueños o fantasías– la vida promiscua de los personajes femeninos de sus films porque está muy enamorada de un chico “que por suerte es un pornófago insaciable, que fue mi asistente de cámara en 616 DF”. Respecto de la medida de las lolas apropiada para las escenas de sexo, la directora pide, ruega: “Natural. Sea cual sea la talla: pequeñas, medianas, grandes. ¡¡¡Por favor, que nadie se opere las tetas!!!”. En cuanto al tamaño del pene de los actores, “que sea normalito, porque lo importante es funcionar durante dos horas aproximadamente, con focos y una veintena de personas alrededor. Unos 17 centímetros es la media habitual”.
Sandra Uve concluye reconociendo que le encantaría hacer un buen porno “con Benicio del Toro y Javi er Bardem mmm... De momento, sólo hago pelis hetero, pero querría mezclar los géneros, buscar nuevos actores y nuevas actrices en mi escalera, entre los vecinos. La gente de la calle es la mejor”.


Uuuuhhhhh yo también muero por ver a Benicio en una porno.

Cuanta gente masturbándose !!!!!!

Aquí una de las entregas de Good Magazine, una revista digital que le dedica un buen espacio al porno en internet, nos tira de una muy sensualmente, las cifras que maneja la industria pornográfica.