lunes, 31 de agosto de 2009

Astrid Hadad




No hace mucho me la presentaron, y fue como con la Felipe allá lejos y hace tiempo... amor a primera vista.
Qué deslumbrante mujer! Me quedé embobada y sin palabras, engatusada con sus gestos, hipnotizada con su voz que cual sirena caribeña me paseaba de la sonrisa a la carcajada.




6 comentarios:

Anónimo dijo...

un asco...

Lula dijo...

una grosa

Lobo dijo...

Una grande, pero mi amor es Nina Hagen...

Ma'am dijo...

Nina... muy grosa la verdad http://www.youtube.com/watch?v=jM6QRjzE5gw pero a mi me tira más lo latino

Lobo dijo...

“En una de estas horas me encontré por vez primera con Astrid. Cabalgaba con su hermano, que
moriría más tarde en combate en Asturias, vestida con un corpiño azul, los cabellos tendidos al
viento. Desde entonces, la vi casi todos los días, pero casi nunca lo bastante cerca para saludarla,
porque me apartaba cuando la divisaba a lo lejos. Jamás me hubiera atrevido a dirigirle una palabra.
Me sentía ridículo; cuando pasaba, la esquivaba. Pero me gustaba contemplarla desde lejos, como
un punto en el país de la primavera, y siempre pensaba en ella. Todavía hoy su imagen sigue en mí más clara y luminosa que ninguna otra.
Parecía como si este primer encuentro hubiera arrojado una sombra sobre todas las demás
cosas: a menudo veía en las calles de la ciudad, en el esplendor de una fiesta, en el palco del teatro,
una figura femenina que me recordaba a Astrid, como una flor, rodeada de un aroma, un fulgor, un
bienestar de naturaleza superior. Pero sé también que la distancia es aquí un factor inseparable.
Fuerza de atracción y fuerza de repulsión se mantienen en equilibrio: es inútil todo esfuerzo por tender un punto sobre este abismo. Presentimos el poder de las separaciones primigenias."

Ernst Jünger H E L I Ó P O L I S

Anónimo dijo...

La amo!