miércoles, 26 de diciembre de 2007

Sexo anal

La práctica del sexo anal tiene amantes y enemigos por doquier. Lo cierto es que el placer en esta práctica es posible tanto para hombres como para mujeres, ya ahondaremos en detalles. Ha sido, además, uno de los modos tradicionales de control de natalidad en la humanidad además de una herencia de cuándo sólo éramos monos.

En el Kamasutra por ejemplo, está mal visto, no está incluido en el libro sagrado, y esto es porque lo consideran un acceso impuro, que denigra el sentimiento.

Lo cierto es que no todas las mujeres están preparadas para esto, de hecho el ano está preparado para dejar salir algo, pero no está preparado para dejar entrar, y hay que prepararlo para que sea una experiencia agradable, sin lesiones ni dolores. Lo más recomendado por los sexólogos es hacer caricias con los dedos húmedos, cuando se lo note relajado penetrar con dedo, haciendo suaves movimientos, penetrar con más dedos hasta que sintamos que está completamente relajado, dilatado, y mojado. En este momento ya estamos listas/os para la penetración anal.

Esta práctica también se le puede practicar, se debería, a los hombres heterosexuales, es increíble como pueden llegar a intensificar su orgasmo. En la película El Amante (película algo erótica muy recomendada) está presente una técnica, que consiste en introducir un pañuelo en el ano y sacarlo con suavidad al momento del orgasmo, tanto para los hombres como las mujeres resulta una orgasmoexplosion fortísima. Vale destacar que en el sexo anal la mujer goza a través del estímulo en el utero y el hombre, del estímulo de la próstata.

Es importantísimo el cuidado de la higiene de la zona, se recomienda lavar el ano con jabon neutro y agua y no utilizar papel higiénico que no sea suave, ya que aunque parezca raro, puede lastimar la piel del ano. No se debe practicar sexo vaginal luego del anal, al menos no sin un lavado previo de la zona y el pene, ya que podrían contraerse infecciones por las bacterias normalmente presentes en la flora del recto. No debe practicarse un coito vaginal, luego del sexo por el ano, sin el lavado a fondo del pene, con suficiente agua y jabón. Se evitarán de esta manera posibles infecciones en los genitales femeninos por bacterias de la flora del recto. Las mujeres sabemos muy bien, que al usar el bidet no debemos limpiarnos de atrás hacia delante, muchas no saben que se debe a esto y no simple protocolo.
El cuidado del recto y el ano, facilita la hidratación natural, y por lo tanto la piel se mantiene elástica y suave, permitiendo una mejor penetración.

Para el hombre es básicamente muy similar a la penetración vaginal, pero no así para la mujer, muchas nos excitamos con la sola idea de que se nos pretenda penetrar analmente, otras son más temerosas, y hay que saber llevar a un orgasmo a una mujer en esta situación.

Es muy importante que se acompañe la penetración anal con estimulación del clítoris, ya que son muy pocas (poquisimas, 3 o 4) mujeres que dicen pueden tener un orgasmo anal. Necesitamos gozar de esa experiencia, y lo mejor para esto es que nos toquen, nos “masturben”, que la vagina se humedezca se contraiga, y finalmente acabar en un orgasmo extraordinario.

Algunas citas extraídas de wikipedia y algunos libros, para incitarlos además a la lectura erótica, que mucha mucha felicidad ha traído a mi vida.

Guillaume Apollinaire en su obra Las once mil vergas:

Las manos de la chica no se quedaron inactivas: habían agarrado la verga del príncipe y lo hablan dirigido por el estrecho sendero de Sodoma. Alexina se inclinaba de manera que su culo destacara mejor y facilitara la entrada del cipote de Mony.

Giovanni Bocaccio:

Dicho lo cual, la llevó a uno de los dos lechos y le enseñó qué postura debía adoptar para aprisionar a aquel maldito diablo. La joven Alibech, que nunca había metido el diablo en el infierno, experimentó un gran dolor ante las acometidas de aquel, por lo cual dijo: “En verdad, muy malo y un tremendo enemigo de Dios debe de ser este diablo, pues hasta en el momento en que se le mete en el infierno causa mal.”

Marqués de Sade

DOLMANCÉ: La postura más usada para la mujer, en este goce, es acostarse boca abajo, en el borde de la cama, con las nalgas bien separadas, la cabeza lo más bajo posible. El lascivo, tras haber disfrutado un instante con la perspectiva del bello culo que se le ofrece, tras haberlo palmoteado, palpado, a veces incluso latigado, pellizcado y mordido, humedece con su boca el lindo ojete que va a perforar, y prepara la introducción con la punta de su lengua; moja asimismo su aparato con saliva o con pomada y lo presenta suavemente al agujero que va a horadar; con un mano lo lleva, con la otra separa las nalgas de su goce; cuando siente su miembro penetrar, es preciso que empuje con ardor, teniendo mucho cuidado de no perder terreno; a veces la mujer sufre entonces, si es nueva y joven; pero sin miramento alguno para con los dolores que pronto van a convertirse en placeres, el jodedor debe empujar con vivacidad su polla gradualmente, hasta que por fin haya alcanzado la meta, es decir, hasta que el pelo de su aparato frote exactamente los bordes del ano del objeto al que encula. Que prosiga entonces su camino con rapidez: todas la espinas están ya cogidas; sólo quedan las rosas. Para acabar de metamorfosear en placer los restos de dolor que su objeto aún experimenta, si es un joven muchacho que le coja la polla y se la menee; que acaricie el clítoris si es una muchacha; las titilaciones del placer que provoca cuando encoge prodigiosamente el ano de la paciente, redoblaran los placeres del agente que, colmado de gusto y de volupyousidad, disparará pronto al fondo del culo de su goce un esperma tan abundante como espeso, que habrán provocado tan lúbricos detalles…

SRA. DE SAINT-ANGE: Permitid un momento que sea alumna a mi vez y que os pregunte, Dolmancé, en què estado debe encontrarse, para complemento de los placeres del agente, el culo del paciente.

DOLMANCÉ: Lleno, por supuesto; es esencial que el objeto que sirve tenga entonces las mayores ganas de cagar, a fin que la punta de la polla del jodedor, al alcanzar el mojón, se hunda en el y deposite más cálida y blandamente la leche que lo irrita y enardece.


1 comentario:

Anónimo dijo...

No existe nada mas lindo que hacer una cola.