Y ahora nos dicen que los cerebros de los homosexuales, mujeres y hombres, tienen particularidades que los aproximan al sexo opuesto...
Los hombres gays y las mujeres heterosexuales comparten ciertas características en la zona del cerebro responsable de las emociones, el humor y la ansiedad, informaron el lunes investigadores, en un estudio que destaca el posible fundamento biológico de la sexualidad.
Controles cerebrales mostraron la misma simetría entre las mujeres lesbianas y los varones heterosexuales, escribieron los investigadores en Proceedings of the National Academy of Sciences.
"Las observaciones no pueden atribuirse fácilmente a la percepción o a la conducta", indicaron los investigadores del Instituto Karolinska, en Suecia.
"Aún es una pregunta abierta si (esos rasgos cerebrales) estarían relacionados con procesos fijados durante el desarrollo fetal o postnatal", agregaron los autores.
Una serie de estudios han observado el papel que desempeñan los factores genéticos, biológicos y ambientales en la orientación sexual, pero existen pocas pruebas de que algo cumpla un papel determinante. Muchos científicos creen que tanto la naturaleza como la cultura juegan su papel.
Las imágenes cerebrales de 90 voluntarios mostraron que los cerebros de los hombres heterosexuales y las mujeres homosexuales eran levemente asimétricos y que el hemisferio derecho era levemente más grande que el izquierdo, señalaron Ivanka Savic y Pers Lindstrom. Yahoo Noticias
El estudio fue realizado por científicos del Instituto del Cerebro, de Estocolmo, que pidieron a un grupo de voluntarios oler sustancias hormonales (feromonas) tanto femeninas como masculinas.
En muchos animales las feromonas activan la reacción defensiva y sexual.
En una comparación de la respuesta de hombres homosexuales, el grupo descubrió el año pasado que el cerebro de éstos reacciona de forma más parecida al de las mujeres que el de los hombres heterosexuales.
El nuevo estudio, financiado por el Consejo de Investigaciones Médicas del Instituto Karolinska y la Fundación Wallenberg, muestra una relación similar pero más débil en la reacción de las lesbianas y los hombres heterosexuales.
Las mujeres heterosexuales encontraron que las feromonas masculinas y femeninas son igualmente agradables en tanto que los hombres heterosexuales y las lesbianas prefirieron las feromonas femeninas.
Por otra parte, tanto los hombres heterosexuales como las lesbianas señalaron que las hormonas masculinas eran más irritantes que las femeninas.
En los hombres heterosexuales el procesamiento de la hormona masculina se realizó en el área del cerebro que tiene que ver con el sentido del olfato.
Sin embargo, la hormona femenina se procesó en el hipotálamo, que está vinculado a la estimulación sexual.
En las mujeres heterosexuales, la zona sexual de su cerebro reaccionó ante la hormona masculina, en tanto que la hormona olfativa fue percibida por el área olfativa.
En las lesbianas, tanto la hormona femenina como la masculina fueron procesadas por los mismos circuitos básicos del olfato, indicaron los científicos. De Ambiente
Por ahí encontré un texto sobre si los gays nacen o se hacen... tiene algunos datos bastante interesantes:
Desde hace muchos años ha quedado patente que en el hombre existe un gen o cromosoma Y (las mujeres tienen dos cromosomas X y los hombres uno X y otro Y) que es el responsable del desarrollo del embrión masculino. El proceso es el siguiente: cuando este gen se pone en marcha al principio del desarrollo, la gónada embrionaria, hasta ese momento indiferenciada, se comienza a convertir en un testículo. Cuando esto sucede se desencadenan una serie de acontecimientos: el testículo segrega dos hormonas (Testosterona y MIH) que, mediante complicados procesos, harán que aparezcan los órganos sexuales masculinos.
Lo que hay que resaltar es que en este proceso también están implicados algunos aspectos del desarrollo cerebral. Es decir, y simplificando mucho, las hormonas y la biología femenina o masculina influyen también en determinadas áreas del cerebro y, como después se verá, estas áreas del cerebro pueden condicionar la orientación sexual. Ese es el quid de la cuestión.
Concretamente los estudios se han centrado en una región del cerebro llamada hipotálamo. El hipotálamo tiene una ubicación clave en el cerebro que determina su estructura y su función. Parece ser que lo que este pequeño órgano hace es servir de traductor y modulador entre el cerebro y los sistemas hormonales. Por tanto, no sería extraño que una de las funciones del hipotálamo fuera regular el comportamiento sexual.
En todo caso hay un estudio realizado no sobre ratas, sino sobre seres humanos y que puede parecer más adecuado. Es el famoso estudio sobre el hipotálamo realizado por el neurocientífico Simon LeVay en 1991. El doctor LeVay es gay, así que sus motivaciones a la hora de realizar este estudio no eran otras que las dichas al principio: demostrar que la homosexualidad es tan natural como la heterosexualidad. En realidad, él partió del hecho ya sabido de que hombres y mujeres tienen un hipotálamo diferente.
Partiendo de esto examinó el hipotálamo de una serie de personas y descubrió que el hipotálamo de los gays era similar al de las mujeres más que al de los hombres. El de los gays sería menor que el de los hombres heterosexuales. Esta fue la primera diferencia jamás descrita respecto a la estructura cerebral de los hombres homosexuales y heterosexuales. Luego, por primera vez, se podía hablar de que sí existe una diferencia biológica entre ambos.
Él mismo declaró: "la homosexualidad, como la heterosexualidad, se deriva, por lo menos en parte, de interacciones específicas acontecidas durante el desarrollo entre las hormonas sexuales y el cerebro". Sin embargo ¿es posible que un nivel anormalmente alto de hormonas influyan decisivamente en la conducta sexual y no tenga otros efectos en el cuerpo? Parece claro que las hormonas son sólo una parte de un todo.
Además, el estudio de LeVay fue criticado por otros científicos. Para empezar, los cuerpos estudiados eran todos de personas que habían muerto de SIDA, con lo que el tamaño distinto del hipotálamo podría ser una consecuencia de la enfermedad y no algo de nacimiento. Además, nada puede garantizar que, debido a que el cuerpo humano puede cambiar a lo largo de los años a causa de muchos factores, ese distinto tamaño del hipotálamo pudiera ser más bien la consecuencia que la causa de la orientación sexual.
Por último, las mujeres lesbianas tenían el hipotálamo del mismo tamaño que las mujeres heterosexuales. Lo cual introduce una duda sobre la orientación sexual de estas. ¿Las causas de la orientación sexual de las mujeres son diferentes de las de los hombres?
En definitiva, a pesar de que hay evidencias de que los niveles hormonales durante el desarrollo podrían afectar a la orientación sexual en la vida adulta, también cada vez más, se piensa que la base biológica sólo narraría una parte de la historia de la homosexualidad.
Podría influir las hormonas, podrían influir también los genes, la herencia, pero todo esto deja de lado algo que es muy importante, el elemento humano. Las dicotomías "innato-adquirido" o "biológico-social" no tienen mucho sentido cuando se aplican a conductas e interacciones sociales que son de una gran complejidad.
Lo más probable es que la sexualidad humana (como el lenguaje, como la inteligencia) sólo pueda entenderse como resultado de una interacción muy compleja entre lo innato y lo adquirido, entre la psicología y la biología, entre los genes y el entorno. Isla Ternura
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