Las autoridades de Gran Bretaña comenzaron a ofrecer un polémico e innovador tratamiento de castración química que ayudaría a evitar que los presos por casos de pedofilia recaigan en abusos sexuales a niños y adolescentes.
El plan piloto nacional fue ideado por el psiquiatra criminalista Don Grubin, del Instituto de Neurociencia de la Universidad de Newcastle. Según los expertos, la castración química reducirá drásticamente las posibilidades de convictos que reinciden en abusos sexuales.
La droga, que puede ser dosificada a través de píldoras, inyecciones o implantes, limita la producción de testosterona y reduce el apetito sexual. Los antiandrógenos, indicados para bajar el nivel de testosterona en los hombres, ya se prescriben en Gran Bretaña para pacientes con cáncer de próstata.
El plan piloto, elogiado por organismos que luchan contra la pedofilia en el país, fue muy exitoso en lugares como Canadá, donde el Royal Ottawa Mental Healthcare Centre trata a unos 188 pacientes de "mediano y alto peligro".
lunes, 1 de septiembre de 2008
Gran Bretaña y su proyecto de castración para violadores
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario