Pues bien, ya tenemos conocidos a los tipicos punto de excitación de la mujer y el hombre, orejas, cuello, boca, pezones, perineo, pene, vagina, clítoris, ingle... Pero lo que este libro nos trae a informar, son puntos que están desparramados en todo el cuerpo... escondidos, esperando ser solicitados con una simple presión.
Este libro está basado en un antiguo arte taoísta, que nos enseña de una manera muy sencilla como localizar estos puntos y manipularlos exitosamente con el generoso fin de incrementar el placer sexual.
Sirve también para solucionar algunos problemas como la frigidez, la eyaculación precoz y la impotencia.
Luego una amiga me estuvo contando sobre el Shiatsu para el placer. Para quienes no lo saben, el Shiatsu es otra técnica milenaria de origen japonés, cuyos principios son similares a los de la digitopuntura pero solamente utiliza los pulgares, las manos y los codos. Es útil para infinidad de dolencias y males, pero en esta oportunidad lo que nos interesa es el Placer!
Se trata de manipular la energía que fluye por nuestro cuerpo a traves de diversos canales. La presión que se realiza en determinados puntos, no es otra cosa que una ayuda al fluir armoniosamente de esta energía.
Lo que Merna, mi amiga me contó, es que estos 354 puntos son diferentes en hombres y mujeres. Y yo aquí les dejo algunas de sus observaciones:
En el caso de los hombres, encontramos tres puntos de placer en las vértebras sacras, que regulan el funcionamiento de la sexualidad.
Para iniciar se realizan 10 presiones de tres segundos en la zona sacroilíaca (puntos azules)
Luego se sugieren caricias y suaves presiones sobre el higado, la cavidad del colon y el ligamento púbico prostatico.
Leves presiones al rededor del ano son recomendadas para estimular las reacciones sexuales de nuestro compañero, como así también el masaje en el perineo con presiones localizadas y suaves.
Y finalmente para conseguir una mayor duración del acto sexual, el masaje debe concluir repitiendo las presiones en la zona sacra y en la cruz del estómago (tomando como centro al ombligo)
En el caso de las mujeres, lo mejor para estimular nuestras reacciones sexuales es la presión en la glándula de la tiroides, que está en el cuello, justo sobre la clavícula, en ese pocito que se forma en la base de la garganta.
Segundo paso importante sería estimular las glándulas suprarenales con el puño en una leve
presión (puntos rosados)
Se continúa con una presión completa, con todo tu peso, sobre ambos lados de la tercera, cuarta y quinta vértebra lumbar, y se hace desde arriba hacia abajo.
Y para finalizarlo nuevamente tratar la glándula tiroidea, y luego las endócrinas que se encuentran entre los pechos, sobre el tórax, y la región de la ingle.
Por supuesto, estos pasos que dejo no son para ser practicados cual robot, sino que deben formar parte de un ritual de masajes. No interesa que tánto sepas sobre digitopuntura, o masajes, lo importante es interpretar el cuerpo de la otra persona, cómo responde a nosotros.
Yo nunca he tomado clases, cursos o talleres... y sin embargo algo que elogian de mi quienes han sido mis compañeros de juegos sexuales, es la calidad para hacerles masajes, de cualquier tipo.
Se que ese don reside en la capacidad de observar al otro, de situarnos en su lugar y de saber transimitir lo que buscamos.
Todo esto se logra a traves del conociemiento de nuestro propio cuerpo, de nuestra fuerza, de nuestra suavidad... Sólo así podremos brindarle al otro placer absoluto.
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