Considero a este arte, un verdadero placer... Creo que es la manera más directa de brindarle placer a un hombre, y me es irrestible gozar sabiendolo. Es muy sexy lamer, besar y chupar el falo del partener sexual.
Pero bien, a ellos no todo les gusta y a lo largo de mi vida sexual me encargué de experimentar y preguntar para adquirir los dones que hoy me son muy elogiados. Afortunadamente en este aspecto no son tan exquisitos como nosotras, pero por supuesto que tenemos que considerar muchas cosas a la hora saborear un pene.
Hay muchas mujeres que se estremecen de solo pensar en acercarse un falo a la cara, y es una pena, se pierden de mucho por falta de coraje. Animo!! Que es una delicia.
Ya dije que no son tan exquisitos, pero hay variedad de gustos por supuesto. Hay quienes aman que nuestras bocas cobijen a sus penes antes de estar erectos y endurecer allí dentro, mojados y tibios. Para ellos, la técnica ideal es introducirlo todo dentro de la boca, con suavidad, luego ir apretando intermitentemente solamente con los labios tal como si modularamos una O y luego una U alternandamente. Mientras ejercemos esta presión y ayudandonos con los dedos comenzamos a moverlo hacia afuera y hacia adentro. Este masaje puede alternarse con lamidas, de lengua plana, de lengua erecta y pequeñas succiones de la cabeza del pene; también es agradable para ellos que acariciemos sus testículos, con la punta de los dedos, con la lengua, y también agarrandolos por completo en nuestra mano, sin presionar demasiado por supuesto.
Las caricias con los dedos en el perineo ayudan mucho, ejerciendo de tanto en tanto una leve presión, que nos vamos a dar a cuenta si es aceptada o no. Algo que puede llegar a intensificar el placer en nuestro hombre es la penetración anal con un dedo, pero no todos están dispuestos a gozar tanto... Para los que sí aquí he publicado algunas técnicas.
Al pene erecto le gusta ser lamido, y no debemos olvidarnos de nada. Podemos tomarlo desde el costado con nuestra boca, cual una flor, dando una leve succión de acuerdo a sus gustos, y jugando con nuestra lengua en su tronco.
Debemos descubrir si les gusta que lo tomemos entre las manos durante la felación o no... esto va siendo evidente.
A la mayoría de los hombres les gusta ver a su pene capturado entre nuestras dos manos, eso les da una sensación de grandeza viril, presten atención, así los penes pueden verse gigantes.
Al masturbarlo con nuestra mano, debemos tener cuidado de no tirar con demasiada fuerza, ojo! el masaje puede ser intenso, y a una alta velocidad cuando sea necesario, pero sin perder el control para no provocarle dolor.
Otra cosa que les gusta a muchos de ellos, es que lo tomemos con la palma hacia arriba, dejando solamente nuestro pulgar a su vista... Vuelvo a insistir con el tema de como se aprecia el tamaño, técnica que nos facilita además el movimiento para masturbarlo. Nuestra mano no tiene que ser como la de un maniqui, debe cambiar de posición e intensidad de presión para que no se vuelva monótono, salvo que ellos nos pidan lo contrario, creanme que es así.
Frotarnos el falo en el cuerpo es muy sensual, tanto para ellos como para nosotras, ni que hablar de acariciarnos la cara con el. A ellos les enloquece como muestra de deseo, sobre todo si los miramos a la cara mientras lo hacemos.
Cambiar de tanto en tanto nuestro centro de atención, sus testículos, el glande, el tronco, perineo... eso va a retardar la eyaculación y a asegurarnos también de que lo tendremos caliente todo el tiempo.
Lamer el glande, succionarlo y con nuestra lengua erecta simular penetrarlo mientras nuestras manos masajean el tronco, es algo que a todos los hombres con los que he estado fascina. Con mucho cuidado, siempre debemos recordar que es una zona sensible, con la misma cantidad de terminaciones nerviosas que nuestra querida vagina.
Ante todo mantener la humedad, con ayuda de algún lubricante o aceite para masajes comestible se vuelve mucho más sencillo.
Tomarlo por completo dentro de la boca, entrando y saliendo de ella, variando el ritmo hasta encontrar el que a el más le guste. Succionar al momento de sacarlo mientras tiramos la piel hacia atrás y viceversa. Con mucha saliva si no vamos a utilizar lubricación agregada.
Al momento de la eyaculación... más coraje y a tragar. Dependiendo de la dieta y algunos otros detalles, el semen no es para nada desagradable, es la expulsión que origina el placer, es un elixir.
Si de todas maneras no quieres hacerlo, cuando sientas que va a hacerlo apunta hacia algún lugar de tu cuerpo, caderas, abdomen, muslos, pechos, cara... el que quieras, y disfruta de esos lujuriosos disparos en donde te plazca, a ellos les encanta verlo. Frotarlo en tu cuerpo se siente muy bien, o frotarte sobre el si es que sus fluidos han ido a parar en su abdomen.
En cuanto a accesorios, no hace mucho me enteré que los collares de perla son excelentes, tenés que enroscarlos en tu mano, aplicar un aceite y darle un buen masaje cuando esté erecto, al parecer la sensación de las perlas girando es irresistible. También por supuesto la seda, algún postre, crema, fruta... Hay que usar la imaginación e invitar a los artilugios que consideremos necesarios; y también respetar a los que no quieren ningún accesorio extra.
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2 comentarios:
Buena !!
Ya se lo pase por mail a mi chica.
besos
Está interesante el blog. Se lo recomendaré a mi novia.
Me gusta la manera en que escribes los artículos: directa, limpia y respetuosamente. No caes en el morbo.
Te felicito.
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